Illimani: persiguiendo mis sueños

A veces sufro cuando no tengo lo que quiero, me siento mal y me siento tan mediocre pero otras veces me quedo impresionado que lograr sueños es tan fácil como levantarse y hacerlos, cambiar y mejorar no es imposible como siempre pensamos, soñemos todos los días y la actitud va a venir, entonces vamos a comprobar que todo parece ayudarnos, la gente que conocemos se vuelve buena donde quiera y los recursos salen a flote sin pedirlos, se trata de soñar si pero más aún de tener la actitud, yo apenas estoy iniciando ese camino y como un tonto me tropiezo pero son tantas las señales de que Dios esta conmigo que sería malagradecido no corresponder su bendición.

Toda montaña es una meta, es una pasión llegar a su cumbre, mi meta era diferente, me moría por tomarle fotos, mi amigo Iván Castro (el de Bolivia) decía que de seguro el Illimani estaba enojado conmigo pues no quería mostrarse ante mi pues siempre estaba repleto de nubes, hoy hicimos las pases y no pude más que mostrarle mi respeto y admiración a este nevado que es símbolo de una ciudad, de la ciudad más alta del mundo. Mis ojos aún no lo creen y espero Illimani seamos grandes amigos y algún día me dejes llegar a tocarte.