martes, 27 de abril de 2010

"Parece que los desaparecidos somos nosotros"

No son raras las historias de violencia y muerte en Latinoamérica y Argentina también se suma a esos países que vieron correr la sangre por manos de los altos poderes y sin compasión alguna, este lugar un día fue la Brigada de Investigaciones ubicada justo frente al parque central de la ciudad de Resistencia, era un secreto a voces lo que sucedía aquí, traían a todos y se les encarcelaba y hasta después se averiguaba si pertenecían a causas contrarias a los intereses de la dictadura, la casa esta llena de salas con diferentes nombres y los mismos tenían que ver con el tipo de tortura que recibía la gente que iba desde toques eléctricos hasta la misma muerte, cabe decir que estos salvajes eran expertos en hacer que la tortura durara lo suficiente como para sacar toda la información que querían.

El 24 de marzo de 1976 Isabel Perón fue derrocada y encarcelada. A partir de allí se formo una junta militar que tomo el control de la nación poniendo como nuevo presidente a Jorge Rafael Videla allí inicio la mayor dictadura y genocidio en la historia de Argentina

Fueron 30,000 personas las que desaparecieron, 500 bebes fueron arrebatados de sus madres y dados en adopción, miles de exiliados y como una cosa típica los culpables hoy gozan de total libertad. Todo el que fuera intelectual, artista, sindical y hasta estudiante fue perseguido, algunos salieron huyendo mediante el exilio otros fueron victimas de la crueldad, algunos eran incluso niños.

En esta casa murieron cientos de personas, hice una pregunta tonta: ¿hay fantasmas en este lugar? y todos se rieron de mi, pero poco a poco empezar a soltar las historias, no se si sean ciertas pero en este lugar sientes que las paredes hablan, cerca de la entrada hay un cartel hay una leyenda que dice "Pareciera que los desaparecidos somos nosotros".


todos sabian lo que adentro sucedia
Los centros clandestinos de detención (CCD) fueron instalaciones secretas empleadas por las fuerzas armadas y de seguridad para ejecutar el plan sistemático de desaparición de personas implementado por la dictadura militar que ocupó el poder en la Argentina entre el 24 de marzo de 1976 y el 10 de diciembre de 1983, autodenominada Proceso de Reorganización Nacional.

pero no murieron sus ideas
En total llegaron a existir 610 de estos lugares, lo que demuestra que era un plan perfectamente planificado.

aunque tenga que entrar en esa puerta
Cambiar de sala, subir las gradas significaba que la tortura iba a ser peor.

Fueron varios los abusos que los detenidos sufrían: sustitución del nombre por un número, violaciones, animalización, humillación, hacinamiento, condiciones intolerables de alojamiento, desnudez forzada, racismo, antisemitismo, homofobia, etc.

treinta mil no es un numero
30,000 no es un número es la evidencia de lo que tenemos que aprender.

oigo gritos siento la carga
Parece que aún se escuchan los gritos

corredores de muerte tonta muerte
Estos corredores estaban manchados con sangre, muchos corredores asi en latinoamerica.

lo malo que el hombre puede ser
Lo malo que el hombre puede ser.

y ese senor sigue esperando
Este señor es Don Julio López albañil y exmiembro del Peronismo, fue victima durante la dictadora pero como un hecho único fue secuestrado por segunda vez ya en tiempos de democracia el 21 de octubre del 2006 siendo una persona mayor.

los carteles no mienten
Los carteles no mienten

para sonar con la libertad
Para algunos presos esta ventana era su único contacto con el mundo, aqui podían soñar con la libertad.

Esta es una de las historia que nos ha tocado vivir, talvez no es la mas sangrienta pues en mi país Guatemala fueron más de 200,000 victimas pero hasta me siento mal de pensar en números pues nada justifica la perdida de una sola vida, realmente deseo que la historia no se vuelva a repetir.

2 comentarios:

Miss Trudy dijo...

Fascinante y horrorizante a la vez. Es de tremenda importancia--imprescindible, diria yo--que nunca olvidemos estas atrocidades.

Diego Gutiérrez dijo...

Excelente post Ivan! Realmente transmites el horror y la desesperación vivida en esos lugares. Es justo como vos decís, en todo latinoamerica se vivieron cosas de este tipo.