Celebrando cuatro años en la fotografía!

Lago de Amatitlan, Guatemala una de las primeras fotos que tomé.

Hay cosas que no se pueden medir por logros, siento que la puerta se abrió de par en par así como para todos se abre si lo permitimos, quiero presumir mejor que he vivido, he disfrutado cada momento que estoy con mi cámara no importa si estuve acompañado o no, pues en realidad nunca estuve solo, me descubrí y descubrí lo bello que puede ser la vida si hago lo que amo.

En cada fotografía hubo errores que no se plasmaron: me he caído varias veces con todo y equipo, me han sacado de lugares por tomar fotos, he mojado la cámara cruelmente, he tomado fotos con la tapa puesta, he ido a lugares sin batería, he dejado la cámara olvidada y me he ido, un pájaro hizo sus necesidades sobre mi mientras le tomaba fotos, etc. etc. etc. Me alegra que sea así!

Reconozco que soy un gran egoísta pues como fotógrafo me he limitado a mostrar en imágenes lo que en realidad fueron experiencias hermosas que solo puedo guardármelas para mi pues no he encontrado la manera de compartir lo que realmente fueron.

La fotografía me ha hecho víctima de sonrisas, de oportunidades, de caminos, de amaneceres, de estrellas fugaces y de sueños que poco a poco se fueron cumpliendo.

No me pierdo en mi objetivo, tomar fotos es nada más la excusa, vivir una vida llena de bendición es la meta, Dios si existe, lo veo por todos lados, me ha acompañado todo el tiempo, nunca me ha dejado y por si fuera poco me ha presentado los momentos, los lugares y las personas para evidenciarme su amor, solo por el hecho de que la fotografía use la Luz como recurso principal ya me lo confirma todo.

Aún no logro entender por qué la gente ya no ve el mundo con asombro, vivimos tan perdidos que ya no nos damos cuenta que amaneceres y atardeceres hay todos los días, tomar fotos es fácil si tan solo sales de tu comodidad, caminas un poco y te comes lo que tienes enfrente, hay que ser nada más espectador, no me importa si tomo diez mil fotos en un día, así somos los fotógrafos luego elegimos la mejor y nos sentimos contentos, quiero que la técnica se aleje cada vez más de mi y sea mi corazón y mis sueños los que digan qué y cómo deben expresarse, no quiero perderme más en el resultado, para ser sincero cada vez que recibo un diploma o un premio termina tirado por algún lado.

Quiero unir mis ojos y mis manos con mi corazón, quiero seguir sintiendo lo mismo siempre.

Hasta el momento mi cámara sigue siendo de las más sencillas, me debo a ella, mi querida Whisky´s siempre funciona, a veces el que no funciona soy yo, pero lo lindo es que siempre hay una excusa para tomar fotos y si no quiero hacer nada es la gente de alrededor la que me motiva, qué haría sin mis amigos, qué haría sin esas personas que siempre están pendientes, que sin pedirlo me levantan.

No puedo creer que estos cuatro años hayan hecho tanto en mi, son kilómetros que pasaron bajo mis pies, son lugares que ya no son solo nombres en los mapas, son personas que me hicieron crecer, es esa Guatemala que me vuelve loco por ser tan bella, es este mundo que se hizo pequeño.

Mi vida es como una cámara: una caja oscura que necesita de la luz para que todo funcione.

Gracias a la luz!